Por Hernán Restrepo (@hrestrepo)
Apenas salió FIFA 21, hicimos una encuesta en este blog sobre qué opinaban nuestros lectores respecto a FIFA 21, la nueva entrega de la franquicia de Electronic Arts que ha dominado el mercado por décadas.
Las opciones del sondeo son 4:
• Igual que FIFA 20
• Una completa basura
• El mejor de la serie
• Prefiero jugar PES
Mientras escribo esta reseña, me doy cuenta de que nos faltó una opción entre las opciones de votación: Nada nuevo. Porque eso es FIFA 21, absolutamente nada nuevo en comparación con su antecesor, el FIFA 20 que tantas alegrías nos trajo, en especial a los amantes de la Champions League, la Copa Libertadores y del fútbol callejero con el nuevo modo Volta.
FIFA 21 es básicamente el mismo FIFA 20, pero con otro nombre. Aunque la verdad, no es lo mismo. Es peor que su antecesor, a pesar de toda la carreta que EA siempre echa sobre los cambios en el motor del juego, los sistemas de colisión y la mecánica del balón. Seguro la pandemia tuvo algo que ver en la falta de novedades. Mis razones para decir que es peor que su antecesor se centran en la cantidad de licencias que la franquicia ha venido perdiendo a lo largo de los años.
Primero fue el estadio del Barcelona. Ok, sorpotable. Luego, tener que jugar con el Calcio Piamonte en lugar de la Juventus, o con el Buenos Aires en lugar de Boca Juniors. Pero este año, como colombiano, me dolió en el alma que nuestra liga local ya no está. No poder jugar con mi amado Independiente Santa Fe me decepcionó profundamente.
Y no es solo la liga colombiana la que ya no está. FIFA dejó de incluir en esta nueva edición otras ligas como la chilena, y las ligas de Argentina y Brasil son una mentira con una gran cantidad de equipos genéricos, pues carecen de licencias. En cuanto a selecciones nacionales, ni hablar. Siguen faltando la mayoría de selecciones de la Concacaf, y en cuanto a las de la Conmebol, la mayoría tienen uniformes genéricos, y en algunos casos como Brasil, Uruguay y Ecuador, los nombres de los jugadores tampoco son los auténticos. El modo de juego como historia, que había sido un interesante experimento con la carrera del talentoso Hunter, también ha desaparecido por completo.
FIFA tiene un serio problema con las licencias. Fue el gran Zlatan Ibrahimovic quien hizo notar recientemente que no es clara la forma en que EA acuerda con los clubes o las confederaciones el permiso para utilizar su imagen. A su demanda se han unido más de 300 jugadores inconformes. Esto se suma a la molestia de centenares de jugadores profesionales que no están de acuerdo con sus ratings en FIFA desde hace unos años.
Hablando de un tema distinto al desastre de las licencias, vale la pena abordar lo quedado que está el juego de EA en cuanto a la calidad visual si lo comparamos con su competidor Pro Evolution Soccer. Abundan en YouTube los videos donde reconocidos vloggers muestran la dramática diferencia entre cómo se ven los estadios, jugadores y el juego en general.
Es evidente que PES ha venido prestando mucha más atención a los detalles. Mientras que los jugadores de FIFA parecen más bien una caricatura, los de PES se ven casi como fotografías. El público en las gradas es mucho más denso y diverso en PES que en FIFA, donde se nota demasiado la forma grotesca en que loopean a los aficionados para llenar los asientos.
Maldito FUT
En el fondo del problema está Fifa Ultimate Team (FUT). Resulta evidente que para la gente de EA ha resultado un tremendo negocio ese modo de juego donde puedes armar tu propia escuadra soñada, y conseguir (comprar) monedas que te permitan hacerla más competitiva. Como les resulta tan buen negocio, pues le han metido toda la ficha al desarrollo de Ultimate, dejando a un lado al otro lado del juego, ese lado que buscaba satisfacer a quienes disfrutamos del fútbol de verdad, verdad.
Tal vez me estoy volviendo viejo, pero no he podido engancharme con FUT. Lo he intentado varias veces, pero siempre me aburro, me pierdo entre tantos modos de juego que ofrece. Ultimate Team está sobredesarrollado, te ofrece ya tantas alternativas de juego, que ya no sabes cuál elegir. Y sé que cuando uno se engancha a FUT, se puede convertir en algo tremendamente adictivo. Tengo un amigo que se encarnizó tanto con FUT en FIFA 19 (descargó la app y estaba pendiente las 24 horas del día de cuáles fichajes hacer), que tomó la decisión de no comprar FIFA 20 nada más para no volver a caer en tan tremenda adicción.
Desde mi punto de vista, lo que sucede es que FIFA está tomando cada vez más el camino de ser un arcade de fútbol, mientras que PES se está enfocando en ser un simulador de fútbol lo más cercano posible a la realidad. Es por esto que vemos en FIFA algunas alternativas de juego tan irreales como si se tratara del videojuego de Captain Tsubasa (Supercampeones), de por cierto está buenísimo. Me molesta siempre que FIFA me ofrece las alternativas de jugar con cosas como súper velocidad, tiros súper potentes o goles que valen doble o triple. Eso no es fútbol de verdad.
Mi única esperanza radica en FIFA 22, porque ese año se juega (si la pandemia lo permite) el Mundial de Qatar. Y FIFA siempre ha sabido aprovechar muy bien los Mundiales para sacar unos juegazos. Son juegazos porque para el Mundial, FIFA aprovecha la licencia que tiene como videojuego oficial de la Copa Mundo, para volver a acercarse a la realidad y regalarnos una experiencia que se siente como si fueramos el DT de nuestra selección de fútbol en la cita deportiva más importante del planeta.
Amigos de EA, si quieren acordarse de nosotros, los jugadores vieja guardia que queremos fútbol de verdad para FIFA 22, les dejo algunas ideas de lo que nos gustaría ver:
• Nuevos comentaristas: ya ha sido demasiado de Fernando Palomo y Mario Kempes. Son muy buenos, pero ya me sé sus comentarios de memoria. Sería excelente poder elegir entre diferentes parejas de narradores/comentaristas latinoamericanos, como El Perro Bermúdez de México, William Vinasco Ch de Colombia, o el gran narrador uruguayo Víctor Hugo Morales.
• El público: desaprovecharon la oportunidad de permitirnos jugar con estadios vacíos en FIFA 21. Así se ha jugado durante todo este año de pandemia, y creo que FIFA debería habernos permitido esa posibilidad, incluso cambiando el sonido de los partidos, sin cánticos ni barras, porque escuchar las indicaciones desde el banquillo en estadios donde las graderías vacías provocan un eco similar al de una catedral, también tiene su magia. Seguro para FIFA 22 volverá la gente a los estadios, y hay que trabajar mucho para que el público se vea de manera más realista. Pienso incluso en gente usando tapabocas en las gradas, porque seguro así los veremos en Qatar.
• Licencias: Mientras PES pelea por adquirir exclusividad en licencias de grandes equipos, FIFA debería cambiar su estrategia y enfocarse en adquirir más licencias de los torneos latinoamericanos, que es la región más futbolera del mundo. Espero que para el próximo año podamos volver a contar con la liga colombiana, y no solamente con la primera sino también con la segunda división. Y así también ver las ligas de Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Bolivia, etc.
• El VAR: Aunque ya llevamos dos años de implementación del VAR en el fútbol mundial, FIFA todavía ha sido muy tímido en su forma de integrarlo en la mecánica del juego. Solo lo vemos aparecer cuando hay jugadas donde no es claro si el balón cruza completo la línea de meta. Si logran hacerlo de manera acertada, aunque aclaro que yo odio el VAR, podría llegar a ser algo interesante. No sé, recuerdo que en FIFA 98, el mejor FIFA de la historia desde mi punto de vista, uno podía simular faltas, e incluso a veces el árbitro te las pitaba a favor. Permitir algo así, con participación del VAR, podría ser divertidísimo.
Escribo esto como padre de familia, porque FIFA ha sido un tremendo instrumento para enseñarle a mi hijo de nueve años qué es el fútbol, cuáles son sus reglas, su historia y sus grandes estrellas. Pero estoy preocupado porque esta nueva edición de FIFA 21 no le gustó. Se aburre jugando. Y está comenzando a preferir otros videojuegos como Fortnite o Fall Guys en lugar de FIFA. Esto no me había pasado con las ediciones anteriores del videojuego, y lo digo de verdad, me entristece y me preocupa que algo así suceda.